mariana 4 cuba

Me parece un muy buen análisis el del siguiente artículo. Con el sexo femenino así como con las minorías étnicas (etc) se tiene una deuda histórica de desiguales oportunidades. No se les puede pedir iguales resultados, por eso las sociedades (como lo hace la cubana) debe brindar concientemente oportunidades de integración y acceso. Al mismo tiempo que las mujeres debemos ganarnos el derecho a base de esfuerzo y sacrificio, y de no dejar que nos hagan vivir al ritmo que otros imponen, sino hacer lo que creamos que es lo correcto en cada momento.

¿Hay discriminación por sexo en el ajedrez? | Cubadebate.

¿Hay discriminación por sexo en el ajedrez?

Cuando me di a la tarea de buscar en Internet el reglamento de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) y verificar en qué se basa la organización para separar los torneos masculino y femenino dentro del juego-ciencia me asombré. Nada explica en sus acápites la razón oficial por la cual se determina la separación sexista en el mundo de las 64 casillas. Indagué tal ausencia con amigos periodistas del sector deportivo y no dejó de crecer mi asombro. La respuesta a mi  pregunta, fue prácticamente unánime…e inquietante: “No hace falta demostrar lo que la vida confirma. Observa que el Elo (puntuación) de las féminas campeonas no supera al de sus congéneres de pelo en pecho. Esto lo puedes comprobar en cualquier torneo ajedrecístico…”

Recordé a mis interlocutores la saga ajedrecística de las hermanas Judit, Susana y Sofía, de origen húngaro y con apellido Pólgar. Sus respectivas puntuaciones en los torneos mundiales de ajedrez superan, con creces, las de no pocos hombres. Judit, la primera de ellas, es considerada la mejor fémina jugadora de ajedrez de la historia y posee el título de Gran Maestra Internacional; en octubre de 2008 ocupaba la posición vigésima séptima del mundo según la clasificación de la FIDE (que incluye hombres y mujeres) con una puntuación Elo de 2711. La segunda de las hermanas Pólgar, Susana, consiguió título de Gran Maestra Internacional de ajedrez muy temprano, a los 23 años; en octubre de 2005 obtuvo un Elo de 2577 haciendo de ella la segunda mujer del ranking mundial, sólo superada por su hermana Judit. La tercera de la familia de los Pólgar, Sofía, supera el escore de famosos jugadores del sexo masculino en el mapa mundial del juego ciencia… ¿cómo explicar este “boom” femenino en el juego-ciencia a partir de una supuesta inferioridad mental de las féminas?…

– Recuerda, inquieto amigo, que las excepciones sólo confirman la regla…

No obstante la “lógica” desarrollada por mis interlocutores, me he negado y negaré siempre, la supuesta inferioridad del accionar cerebral de las mujeres. Parto de la carencia de investigaciones científicas que avalen semejante planteamiento antifemenino. Si lo hubiera, ya se habría encargado la FIDE de darle la mayor publicidad y la introduciría en su reglamento ajedrecístico para enfrentar y desarticular cualquier señalamiento a esta organización como ente discriminador de las mujeres. Entonces…¿dónde encontrar respuesta para la menor puntuación de las mujeres en el ajedrez mundial?. Recordemos que históricamente hemos vivido, y todavía vivimos en el siglo XXI, un mundo machista. Las niñas, en general, no tienen tantas posibilidades de jugar por la determinación de padres guiados por el pensamiento machista que dice claramente: las hembras para el hogar. Más tarde, ya  muchachas en edad de casarse, las posibles jugadoras de ajedrez se inclinan por  el matrimonio y la protección de la familia nueva donde ellas darán vida a los pequeños y ofrecerán sus cuidados como madres.

¿Tiempo para jugar ajedrez…? Prácticamente se anula en aras del hogar bajo el cuidado de la mujer. Este accionar creado por el machismo secular es la base del menor Elo de las féminas y no una supuesta-y nunca probada científicamente- minusvalía mental.

Y si alguien duda que vivimos en un mundo machista responda las siguientes interrogantes:

¿Por qué motivo el 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer con su carga de peticiones en pro de las féminas discriminadas y, paralelamente, no existe – ni ha habido jamás- una jornada mundial similar dedicada al otro sexo?. La ONU continúa hoy exigiendo en documentos oficiales la necesidad de la igualdad entre hombres y mujeres; destaca la citada organización que la mayoría de los seres humanos hambrientos son mujeres e igualmente quienes reciben acoso sexual.

Las mujeres han sido las últimas en recibir el derecho al voto. Un ejemplo que dice mucho: las féminas de Estados Unidos de América sólo recibieron el derecho constitucional  a participar como votantes en 1920. A pesar de que la Constitución del país norteño fue aprobada en el año 1789… sin que las mujeres contaran para algo en tan importante y “democrático” documento.

Por siglos, las mujeres han sido discriminadas no sólo en cuanto al voto sino, paralelamente, en los oficios y estudios universitarios tales como la Medicina o la Jurisprudencia. Más aún, en importantes religiones tales como la Cristiana la mujer fue creada a partir de la costilla de Adán y en las creencias islámicas el hombre determina todo en la mujer hasta la forma de vestirse ésta, el color de sus atuendos y el cubrimiento obligatorio del rostro.

En cada uno de los casos citados llama la atención que no existen ni se han planteado jamás bases objetivas, científicas, para determinar la toma de decisiones de los hombres sobre las mujeres. Todo parte del supuesto “hecho” de la manquedad mental del género femenino.

A la luz de semejante “base objetiva” llama poderosamente la atención que sean mujeres-y no hombres- quienes dirijan en el siglo XXI estados como Brasil (octava economía mundial), India (segunda nación del planeta en cantidad de habitantes) y Australia (el único país-continente). Cabe preguntarse si las gobernantes de tales gigantes carecerán de capacidad mental respecto a sus congéneres del sexo opuesto. ¿O todo se explicará porque…“las excepciones confirman la regla”?

Pero… ¿qué sucederá el día en que se equilibre la balanza de los sexos…? El mundo marcha inexorablemente por ese camino igualitario y una muestra es el incremento sostenido de las féminas a los cargos estatales más importantes y complejos en naciones grandes y pequeñas. Todavía no alcanzan la cantidad de hombres en cargos presidenciales o de premierato pero resulta claro que se incrementa esta posibilidad a escala mundial. Y nadie se atreve a poner en duda la destacada inteligencia, capacidad de análisis y determinación de las mujeres en cargos de tan alta importancia para cada país. Atrás ha quedado la época en que las féminas debían luchar por conseguir el derecho al voto.

¿Dónde quedarán entonces los futuros torneos de ajedrez para hombres y mujeres…  separados por la supuesta incapacidad mental de las féminas en el momento en que serán mujeres quienes dirigirán-con su probada inteligencia-la mitad de los casi 200 estados que conforman este planeta nuestro?